“En Chile, el juego online está totalmente prohibido y fuera del marco regulatorio, y es considerado una competencia ilegal y deshonesta”, indicó Mariana Soto, presidenta de la Asociación Chilena de Casinos de Juego. Por su parte, el abogado corporativo de Grupo Dreams, Carlos Silva, agregó que, “Nos preocupa el crecimiento de este tipo de operadores, que no están obligados a respetar las leyes chilenas.”

El Gobierno introdujo un proyecto de ley que busca regular la industria de las apuestas en línea, en especial las apuestas deportivas.

 

Desde inicios del año 2022, los sitios de apuestas deportivas en Chile debutaron entre los principales equipos de fútbol. Betano pasó a convertirse en el principal patrocinador de Universidad de Chile para los próximos 3 años. Colo Colo, por su parte, estrenó patrocinador con Betsson. Y no olvidemos que recientemente, la marca mundialmente reconocida de apuestas online, Betway, anunció que se había convertido en el Patrocinador Oficial Premium de Unión La Calera; Coquimbo Unido; Everton; Audax Italiano y Deportivo Ñublense.

 

Todos estos son equipos de primera división, por lo que no es de extrañar que, de los 16 equipos en Primera División en Chile, 10 cuenten con un patrocinador de apuestas deportivas. Con esto en mente, tampoco son de extrañar los nuevos enfoques de las tarjetas Redcompra: casino y apuestas deportivas se han convertido en uno de los mercados más fértiles para Redcompra y otros métodos de pago en línea similares.

 

Un paso más cerca de la regularización

 

La ley en Chile es muy clara en su postura respecto a las apuestas: cualquier juego de azar es ilegal salvo que este sea autorizado por el Estado a través de sus organismos correspondientes. Esto significa que las únicas apuestas 100% legales en el país son las realizadas a través de la Polla Chilena de Beneficencia, la lotería chilena Lotería de Concepción, los hipódromos y un total de 21 casinos físicos que operan a lo largo de Chile.

 

Hoy por hoy, sin embargo, Chile es un país con una presencia digital cada vez mayor. Así pues, no es de extrañar que los medios de entretenimiento y esparcimiento con los que cuenta se adapten a estos nuevos cambios. Y el 7 de marzo, el gobierno saliente de Chile dio un paso adelante para ampliar la lista de apuestas permitidas. Concretamente, introdujo un proyecto de ley que busca regular la industria de las apuestas en línea, en especial las apuestas deportivas.

 

Esta iniciativa ya había sido anunciada desde el año pasado, pero no fue hasta el mes de marzo de 2022 que por fin ve la luz del día.

 

Reglas

 

“A través de este proyecto, estableceremos reglas claras para una industria que no está regulada en Chile. Así, protegeremos a los usuarios y regularemos a los operadores, quienes ahora tendrán que pagar un impuesto específico, lo que permitirá que el Fisco recaude aproximadamente $55 millones por año”, dijo Alejandro Weber, el subsecretario de Hacienda.

 

De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ), existen más de 900 sitios y plataformas que permiten apuestas online en Chile. Estos, sin embargo, se encuentran alojados en el extranjero. Se estima que operan, en conjunto, un mercado de alrededor $150 millones.

 

Industria

 

“El 2020 fue excepcional en muchos sentidos. La pandemia contribuyó a una digitalización más rápida del entretenimiento y, en consecuencia, a un mayor grado de conversión de juegos presenciales a online”, Iván Zamorano – al exmundialista – rostro de la Betsson empresa.

 

Agregaron además que, “En el resto del mundo, Chile – junto con Perú – fueron los principales contribuyentes al crecimiento de la región. Los niveles de actividad continuaron siendo altos, y los depósitos estuvieron en el nivel más alto de la historia.”

 

Aporte fiscal

 

“En Chile, el juego online está totalmente prohibido y fuera del marco regulatorio, y es considerado una competencia ilegal y deshonesta”, indicó Mariana Soto, presidenta de la Asociación Chilena de Casinos de Juego.

 

Por su parte, el abogado corporativo de Grupo Dreams, Carlos Silva, agregó que, “Nos preocupa el crecimiento de este tipo de operadores, que no están obligados a respetar las leyes chilenas.”

 

De acuerdo con ellos, las plataformas de juego en línea no están obligadas a tomar medidas para prevenir el lavado de dinero, y tampoco están obligadas por el Sernac a respetar las leyes del consumidor. Es más, alegan que ni siquiera están obligadas a pagar premios… ni impuestos.

 

Para hacerse una idea del aporte fiscal con el que podrían contribuir, se puede observar que en 2021 los casinos autorizados pagaron $90.000 millones, lo cual gira alrededor de los $111,4 millones de dólares estadounidenses (USD). Esto de acuerdo con los datos de la Superintendencia de Casinos de Juegos.

 

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