CPC convoca a líderes gremiales y empresariales en el marco del mes de la mujer

El pasado 24 de marzo de 2025, en el marco del Mes de la Mujer, más de 30 destacadas mujeres del mundo empresarial chileno —entre ellas Cecilia Valdés, presidenta ejecutiva de la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ)— se reunieron en la sede de la CPC para discutir sobre los principales proyectos de ley que necesita el país para disminuir las brechas de género en el mundo del trabajo. Luego de una interesante discusión, se hizo una declaración pública con el objetivo de impulsar dos demandas clave para avanzar en la equidad de género en el ámbito laboral: la implementación de la sala cuna universal y el fortalecimiento de políticas de flexibilidad laboral fueron las principales iniciativas destacadas.

El encuentro se realizó en la sede de la CPC y contó con la participación especial del Diario Financiero. La multigremial lideró la convocatoria con el objetivo de generar una instancia de reflexión y acción concreta sobre los desafíos estructurales que siguen limitando la participación plena de las mujeres en el mercado del trabajo. En un ambiente marcado por el compromiso transversal, las asistentes compartieron experiencias personales y diagnósticos comunes respecto de las barreras que enfrentan las mujeres para acceder a cargos de responsabilidad y permanecer activamente en sus trayectorias profesionales.

Entre las asistentes se encontraban empresarias, ejecutivas de grandes compañías, representantes gremiales y líderes de distintos sectores productivos. La declaración conjunta subraya que la sala cuna universal —una política prometida desde hace varios años y aún sin materializarse— es fundamental para facilitar la incorporación laboral de las mujeres, especialmente de aquellas que son madres. Asimismo, se destacó la importancia de promover esquemas laborales flexibles que permitan compatibilizar el trabajo con otras esferas de la vida personal y familiar, sin que esto implique pérdida de oportunidades profesionales.

Las firmantes hicieron un llamado al mundo político, empresarial y a la sociedad en general a asumir un compromiso más decidido con estos cambios, señalando que no se trata solo de una demanda de equidad, sino también de una estrategia esencial para el crecimiento económico sostenible, la innovación y la competitividad de las organizaciones.

Esta acción colectiva se suma a una creciente ola de liderazgo femenino en el país, y marca un hito relevante al visibilizar, desde el propio sector empresarial, la urgencia de avanzar hacia condiciones laborales más justas y equitativas.

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